¡Café en el desayuno, café a media tarde y café para desvelarme! Esta exquisita bebida queremos incluirla en todo, pero, ¿es realmente correcto hacerlo?
Los científicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos norteamericana (FDA) entran en debate respecto a este tema. Y es que la cafeína puede ser parte de una dieta saludable para la mayor parte de la gente, pero demasiada cafeína puede poner en peligro la salud.
El problema de este debate radica en que la cantidad recomendable de este producto varía de persona en persona dependiendo de factores como el peso, los medicamentos que se esté tomando, la sensibilidad individual, etc. De este modo la cantidad a tomar para conseguir los beneficios del café varía.
Para Jesús Román, presidente de la Fundación Alimentación Saludable, la cafeína sí puede ser buena para nuestra salud. “Algunas personas se benefician de su consumo al potencial la concentración y favorecer el rendimiento y la atención. Su contenido en substancias antioxidantes hace del café un protector frente a enfermedades neurodegenerativas, aunque todavía queda mucho por investigar”, indica.
Román además apunta que el café que tomamos hoy en día no es más que una infusión de una planta, “su peculiaridad es que no se infusiona la hierba o la raíz, sino los granos tostados”.
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Aun así, el presidente de la FAS apunta también al perjuicio que puede tener su toma en exceso.
El café contiene diferentes compuestos químicos a los que debe su acción. El más conocido es la cafeína, pero no es el único. Todos juntos pueden hacer que el sistema nervioso se sobreexcite, aumente la ansiedad, el nerviosismo y el insomnio. En las mujeres embarazadas puede tener un efecto perjudicial para el feto, así como interaccionar con ciertos medicamentos.
Cantidad sugerida
Para la mayor parte d ellos adultos sanos, consumir hasta 200 miligramos de cafeína al día parece seguro. Esto equivale a unas 2/3 tazas de café de filtro. Del mismo modo esta sustancia no es recomendable para niños y es preferible evitar su mezcla con el alcohol y otros tóxicos.
Román señala que las dosis únicas de 100 mg de cafeína pueden afectar a la duración y a los patrones de calidad del sueño en adultos, y si se consumen antes de acostarse.
Por último, indica que el café descafeinado tiene cafeína, pero en cantidades mínimas, de entre 2 y 15 miligramos por taza. De este modo “las personas muy sensibles tienen que tener cuidado".
